“Adiós amigo”

Y por fin llegó el final…, y es que todas las historias tienen que acabar. La nuestra querido amigo, no se,  tú me dirás, yo solo se que tu fuiste quien puso el punto y final. Más, en  nuestro último día, ya nada hacía falta hablar, sabías lo que pasaba, eras consciente que se acababa, tus besos fueron los últimos, tu penetrante mirada, y tus suspiros me decían que esta historia aquí se acaba.

Sin embargo, tú supiste alegrarme la mañana, hacerme olvidar de pronto que el final se acercaba, me liberaste de golpe del sufrir de una semana, y es por eso que hoy no guardo ni una lágrima. Solo siento miedo, rencor y una mezcla entre alivio y dolor.

Me contento con pensar que donde estés tú, me oirás, mientras tanto en mis desvelos solo me queda recordar nuestro último momento mirando el cielo en silencio, juntos sin pensar por un instante.

Fue decirte “adiós amigo” y no te pudiste esperar, tan cansado de este mundo te me fuiste a investigar, solo espero y deseo que no te halla ido mal, aunque yo querido amigo, yo sí que me puedo quejar, porque no me has pedido permiso para cogerte y marchar, ni siquiera me comentaste si contigo quería viajar, así pues vete, déjame solo, hasta mañana sin más, que tengas un buen viaje te lo deseo de verdad. D.E.P.